La frescura del aceite de lima
El tropical, agridulce del olor de la lima nos recuerda a climas soleados, arena blanca en una playa color turquesa y palmeras verdes. En la aromaterapia, el aceite etéreo hace su magia aportando una nueva motivación, alegría de vida y fortaleza. No es de extrañar, dado su olor fresco, dulce, que, al mismo tiempo, tenga un atractivo afrutado. La palabra lima viene del francés, y significa “pequeño limón”. Como el hermano mayor, el limón, la lima pertenece a la ruda. También se conoce por el nombre latino Citrus aurantifolia. Crece como un arbusto parecido a un árbol que puede alcanzar una altura de 2-4m. La planta se origina en el sur de Asia. En primavera, el arbusto muestra flores blancas y perfumadas, seis meses más tarde los frutos familiares, aromáticos, Amarillo verdoso, han madurado. Sin embargo, el arbusto lleva fruto solo después de cinco años.
El aceite etéreo se obtiene mediante destilación de vapor de agua tanto del fruto como la piel. En AURO utilizamos el aceite etéreo amarillento como sustancia aromática.
Por cierto: además la auténtica lima también hay una lima común. La auténtica, Citrus aurantifolia, también llamada limero o lima Mejicana, la pequeña es la lima común, algunas veces no más grande de una pelota de tenis. En contra de la lima común, contiene muchas semillas. El tipo común, Citrus latifolia, lleva a menudo el nombre de la región de la que es nativa p.ej. Lima Persa o Lima Tahiti.