Casi todas las plantas contienen substancias colorantes de una u otra forma; normalmente en varias partes de la planta, por ejemplo, en raíces, tallos, hojas, flores o frutos.
La mayoría, de las sustancias colorantes están concentradas en una de las partes, pero están unidas y no están disponibles fácilmente. La principal dificultad está en separar el colorante y unirlo de nuevo después. La extracción de las sustancias colorantes es diferente para todas las plantas.
La forma más fácil de ilustrar los pasos es hacerlo basándonos en el amarillo – pigmento de la planta reseda – el procedimiento es similar a cocinar té.
La Reseda luteola se dice que es una de las plantas colorantes más antiguas, también conocidas como “cohete colorante” o “soldadura”, se cultiva principalmente en el centro y sur de Europa. La Reseda la podemos encontrar creciendo salvajemente a los lados de la carretera. Puede llegar a un metro de altura y permanece en la tierra sobre 14 meses. Se cosecha después de que los tallos y las hojas hayan perdido su color verde casi por completo.
Después de secar al aire, las plantas se cortan en trozos.
AURO extrae el pigmento amarillo, luteína, a través de ebullición, igual que cocinar té. Los pequeños pedazos son hervidos en un agua ligeramente amarga en un ligero colador colocado en un contenedor adecuado.
Una vez transcurrido el tiempo de ebullición, las plantas se tamizan fuera del agua, mientras que el pigmento permanece en el agua. Después, el pigmento se neutraliza y se separa del agua por medio de un filtro.
El material extraido tiene textura gelatinosa y es denominado Reseda. Añadimos aglutinantes vegetales tales como resinas, ceras y aceites esenciales para conseguir un esmaltado lavable en color amarillo reseda. La reseda produce una luminosidad amarilla resistente a los tonos verdoso-amarillo o naranja-amarillo.
Patinas y recubrimientos translucidos. El efecto especial de las “patinas vegetales”se consigue mediante la aplicación de capas superpuestas, de esta manera se consigue con un color permanente una profundidad inigualable con ningún pigmento inorgánico o artificial.